domingo, 16 de mayo de 2010

De lo Ajeno y la Moral.

Un centro comercial,los 90´s, alrededor de 10 años de edad y un amigo de la infancia.

Dia de paseo; todo iba perfecto, nada fuera de lo normal, dos niños jugando y divagando en mundos lejanos, entre los cuales, no perfilaba el Distrito Federal; corrían de un lado a otro, explorando el mas minimo rincón de aquel lugar lleno de luces y sonidos raros. En ese instante que te importaban las finanzas, la seguridad del pais, el amor profundo y dulce, al fin y al cabo solo eran divagaciones.

Poco a poco creces y empiezas a disuadir entre las posesiones, el deseo, la avaricia, sueñas con tenerlo todo, sin saber a veces ¿Para que?. Todo cambia, todo avanza.

Conforme recorremos aquella jungla, topamos con lugares raros, pero nada nos sorprende tanto como para detenernos, aunque siempre hay algo que te llama, o que simplemente aparece, de momento heroicos hombre llenos de armas, monstruos temibles, dulces princesas con tonos en rosa, ciudades, helicópteros, ciudades, todo y nada, solo que todo es de plástico y esperando a que sean despertados por poderes inexistentes.

En nuestras manos tesoros, diversion, es facil. Se nubla al fin, nadie quiere saberlo, solo nosotros, el mapa y la cruz nunca coinciden.

Una oportunidad, analiza, no es lo nuestro, segundos, el botin es nuestro. Pero, por que conformarnos, una segunda oportunidad nunca es mala, ¡Regresa y repite el proceso, es facil!.

Entra, mira, agarra y escapa, soy un buen pirata... Lastima, hoy no hay mas suerte, miras hacia atras y estas en la trampa, ¿Que sera de nosotros?.

Instantes después estas en la encrucijada, ¿Que vas a hacer? Lamentate, al fin no hay marcha atras.

Sin embargo tienes el botin en tus manos, tan grande dicha, te saliste con la tuya, pero ¿Por que el trago de amargura y vergüenza te inundan, te golpean, te has dejado sin nada?.